Consideraciones estudiantiles ante el encuentro Departamental del Comando de Paro


| Por: Colectivo Clase a la Calle |

El día de ayer, miércoles 15 de enero del 2020, se reunió, en la Casa del Maestro, el Comando Departamental de Paro, con el propósito de “discutir” propuestas de movilización para el 21 de enero y dar claridad respecto a la Convocatoria del II Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales 30 y 31 de enero de 2020

El inicio de sesión estuvo acompañado por una propuesta inicial y única: desarrollar un cacerolazo en el Parque Murillo Toro desde las 5 de la tarde. Tras una serie de intervenciones que reiteraban la necesidad de una acción categórica, se propone, por parte de estudiantes de la Universidad del Tolima y colectivos juveniles del Sur de Ibagué, que el día 21 de enero, en el marco del paro nacional, la movilización se concentrara en el parque principal del Barrio Kennedy. Siendo el Sur punto de encuentro para el 21E. La movilización pretendía salir con dirección a Boquerón, programando un eventual cierre de vía nacional. Dicha actividad planteaba, en primer lugar, descentralizar la movilización, y, segundo, optar por una vía de hecho contundente. La jornada comprendería desde las 8 a.m., hora de inicio de la marcha, hasta las 5 p.m., hora en la que finalizaría el cierre de vía.



Después de finalizar la ronda de intervenciones, la moderación del espacio, sin poner a consideración propuestas diferentes a la inicial, resolvió que la actividad para el 21 de enero era el cacerolazo en el Parque Murillo Toro. Dicha situación motivó la cólera de varios sectores, puesto que evidenció el carácter antidemocrático de la burocracia sindical departamental y que hoy se alza como dirección del proceso social de movilización. Con los ánimos suscitados, se intentó retomar el orden de la reunión pasando al segundo punto del orden del día, que debía precisar sobre las representaciones y elección de delegados al II Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales, esclareciendo que dicho encuentro abordará: análisis de la coyuntura, balance de movilizaciones del 2019, plan de acción, dinámicas e inclusión de nuevos sectores, y una agenda de fortalecimiento del Comité Nacional de Paro y los Comités Departamentales de Paro. 

También se señaló que el Encuentro tendrá una participación de al menos 1500 delegados, siendo 880 de carácter nacional, 100 de Bogotá-Cundinamarca y 480 de Comités Departamentales de Paro. La distribución está resuelta de la siguiente manera:

Organizaciones nacionales:

-Sindical 400
-Estudiantes 120
-Agrarios 120
-ONIC 120
-Negritudes 30
-Mujeres 30
-Ambiente 10
-Derechos humanos y paz 10
-Víctimas 10
-Salud 10
-Pescadores 10
-Mineros 10
-Arte y cultura 10
-Moteros 5
-Recicladores 5
Por lo que concierne al orden territorial, al Departamento del Tolima le han asignado 17 delegaciones:

1 Jóvenes
2 Estudiantes
1 Salud
2 Afro e indígena 
1 LGTBIQ
2 Ambiental 
2 Campesinos 
2 CTC
2 CGT
2 CUT

Ante las anteriores circunstancias, se considera que:

1. El Comando Departamental de Paro no está llevando una discusión política sustancial sobre las implicancias y balance de movilizaciones en la ciudad. Se está renunciando al contenido político por cuestiones operativas y de procedimiento. En ese sentido, signarle mayor importancia a la inmediatez de la decisión, ha hecho que se anule la política como diálogo, no habría lugar a propuestas diferentes que no precedan de las directrices nacionales del Comité de Paro. De esta manera, el espacio en el que se articularía la diferencia y los valores progresistas en una misma bandera se tornan antidemocráticos.
 

2. Es necesario que por parte del movimiento estudiantil haya una mayor apropiación del espacio de Comando de Paro. La disputa por una agenda permanente de movilizaciones, amplia, plural, democrática, intersectorial, que vaya contrarrestando la burocracia inerte y premiosa, depende de la capacidad de articulación política de los estudiantes con demás movimientos sociales, apostándole a los procesos de base y a las asambleas populares. Con la apropiación del Comando de Paro por las fuerzas democráticas y ciudadanas se impulsará un verdadero procedimiento proporcional, en el que exista deliberación de moderadores y relatores del espacio, intervenciones asimétricas y que estimule procesos políticos comunitarios.

3. Es importante resaltar la importancia de los movimientos sociales en el transcurso del Paro Nacional. La narrativa sindical ha desplazado los movimientos sociales por el lenguaje de las organizaciones sociales, que política y programáticamente no representan lo mismo. La preocupación de fondo de este enunciado es el claro posicionamiento de clase por parte del sector sindical, que no necesariamente coincide con el anhelo popular de transformación, siendo, en tiempos de algidez política un futuro bloque de contención. Es decir, hasta el momento la dirección sindical está abierta a unir los lazos de unidad, pero el horizonte de acción y propósito de lucha no concuerda, en última instancia, con el de los movimientos sociales.

4. Del encuentro del día de ayer se “acordó”, sin ser discutido ni votado, que la movilización el 21 de enero será cacerolazo, tipo concentración, en el Parque Murillo Toro a las 5 de la tarde. Invitamos a participar de dicha concentración con una movilización que salga desde la Universidad del Tolima y que dé mayor visibilidad a la jornada de paro. La consigna que se ha determinado y se coincidió es la exigencia contra el asesinato de líderes sociales, contra las intercepciones adelantada por miembros del Ejército Nacional y la Policía. Cabe resaltar que la Universidad del Tolima deliberará su forma de movilización en la Asamblea Popular del 20 de enero.   

5. Se propone, por parte del Comando de Paro, que la Universidad del Tolima sea punto del Encuentro Regional para la discusión política y elección de delegados y representantes al II Encuentro Nacional de Organizaciones Sociales. Dicho Encuentro Regional sería llevado a cabo el día 24 de enero en las jornadas de la mañana y la tarde. De ser aprobado el espacio por la Administración, insistimos al Movimiento Estudiantil que se plantee la discusión a propósito de la sobrerrepresentación que tiene el sector sindical en dicho encuentro, por lo tanto, los designados para asistir a tal encuentro deben trasladar dicho inconformismo al Encuentro. Por otro lado, se propone que a los elegidos por parte del movimiento estudiantil se les contribuya con recursos financieros para el traslado y sostenimiento en la ciudad de Bogotá los días 30 y 31 de enero. 

Por último, reiteramos nuestro llamado a la sensatez: es el tiempo oportuno de impulsar las transformaciones ciudadanas y la modernización de la política colombiana, elevemos la consigna ¡que se vayan todos! En referencia a quienes no tengan capacidad de traducir las voluntades cívicas en conquistas democráticas y políticas. El cuadro de movilizaciones dibuja la articulación de contrapoder y contrahegemonía, la historia se construye en las calles y hoy está abierta a mostrarnos como alternativa de poder. 

La iniciativa es nuestra, lejos de cualquier inoperancia y premiosidad burocrática. El frente por la transformación social es multicolor, intersectorial, feminista y sustancialmente nacional y popular. Porque no hay libertad, sin escuela pública. No hay libertad sin oportunidades, si no se llega a fin de mes. Invitamos a la construcción de una agenda permanente de movilizaciones, amplia, plural, democrática, intersectorial, rezagando la burocracia inerte, y articulándonos a los anhelos populares.