Marta Lucia Ramírez, delincuente y testaferra de Luis Carlos Sarmiento


| Por: Miguel Suarez / Radio Café |

Vestida de blanco, como mostrando una pureza que está lejos de tener, llegó Martha Lucia Ramírez el 7 de agosto de 2018, a su posesión como vicepresidenta electa por la mafia colombiana.

Como si nada, descarados como todos ellos y ellas, llegó de la mano de su esposo, el delincuente Álvaro Rincón Muñoz.

Álvaro Rincón, de seguro que tiene más de un delito a su haber, pero el más conocido hasta ahora se hizo público tras la captura del “empresario” Gustavo Adolfo Hernández Frieri, por el robo de 1.200 millones de dólares de la petrolera venezolana Pdvsa. Se conoció que entre los socios de la organización delincuencial que cometió el desfalco, Global Securities S.A, se encuentra Álvaro Rincón Muñoz, esposo de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez.

El Departamento de Justicia de EE. UU, que en su momento anuncio una investigación, señaló que la conspiración inició en diciembre de 2014 con un plan para desfalcar unos 600 millones de dólares de Pdvsa, obtenidos mediante sobornos y fraude, pero en mayo de 2015 la suma ascendió a 1.200 millones de dólares.

Martha Lucia Ramírez, vicepresidenta de la mafia colombiana quien en el pasado se ha visto involucrada en más de un desfalco, también esta mezclada en ese desfalco o robo, ella misma afirmó que asesoró a la firma Global en el año 2006 a su llegada al país, pero que dio por concluido todo nexo con esa empresa alrededor del año 2012.

Tal como Uribe con el helicóptero de Tranquilandia, aseguró que ella vendió sus acciones en Global Securities, como adelantándose a que si buscamos encontraremos mas nexos de ella con esa banda que desangraba la estatal venezolana.

Pero hay más, este es solo el comienzo del prontuario de la mujer delincuente, que es la primera delincuente en ser vicepresidenta de la mafia que detenta el poder en Colombia.

03 de septiembre de 2019, en un debate sobre los desfalcos de Odebrecht y el Grupo Aval, realizado en el congreso colombiano, el senador Jorge Robledo, contó los muy estrechos vínculos de Marta Lucia Ramírez, con la banda del grupo AVAL, vínculos, que debido al accionar de esta mujer a favor de la banda de Sarmiento, denotan su testaferrato.

Marta Lucia Ramírez, en asocio con la ministra del Transporte, Ángela María Orozco, a finales del mes de julio (2019), mantuvo reuniones clandestinas con representantes de varios bancos, entre otros los del Grupo Aval, de Luis Carlos Sarmiento, buscando como transferir fraudulentamente dineros del presupuesto nacional a estos, en un increíble desfalco, donde aduciendo que le ahorraría dineros al estado, estaban pagando deudas del Grupo Aval y de Odebrecht con dinero de los colombianos.

El desfalco intentó hacerse días antes de que un tribunal de arbitramento fallara sobre la corrupción del Consorcio Ruta del Sol 2 y de sus socios, Odebrecht y Corficolombiana Aval, que a los colombianos nos habrían sacado del bolsillo 1,2 billones de pesos para los bancos, incluidos seiscientos mil millones para los de Luis Carlos Sarmiento Angulo.

La decisión del Tribunal de Arbitramento, que declaró nulo el contrato de la Ruta del Sol II, afirmó que solo se le debería pagar a los banqueros o “terceros de buena fe”, 211.273 millones de pesos.

Todo indica, la que ingeniera de ese robo, fue Marta Lucia Ramírez, quien toda su vida a ocupados cargos en el estado o para el Grupo Aval, entiéndase Luis Carlos Sarmiento Angulo, sirviendo los intereses de este hombre, el más rico de Colombia.

Robledo, luego resumió las relaciones incestuosas de Marta Lucia Ramírez con Sarmiento, dijo: “El primer cargo de importancia que ella tuvo fue la presidencia del ANIF, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, y ahí la puso Luis Carlos Sarmientos, no hubiera podido ser presidenta de esa institución sin el apoyo de Luis Carlos Sarmiento Angulo.

Después, fue ella la que diseñó la fundación Luis Carlos sarmiento Angulo, la de él y la de su familia y fue su representante legal.

Más adelante del año 94, fue asesora jurídica de los negocios de Luis Carlos Sarmiento Angulo, ella creó una firma que se llama RIO, y en su momento, en asociación con la actual ministra del transporte, esa firma tuvo contratos, negocios, con el Banco de Occidente.

Después fue nada menos que miembro de la junta directiva del banco de Bogotá, (4 de marzo de 2005 hasta el 29 de junio de 2006) ese es un churubito, un cubito de gente ultra cercana a Sarmiento Angulo, ahí no ponen la cualquiera que vaya llegando a última hora, pero además hay otras relaciones de cercanías, Luis Carlos Sarmiento le financió sus dos campañas a la presidencia de la doctora Ramírez, por 17 mil millones, no es un delito prestarle plata, pero todo esto va sumando en la idea que son amigos.

Una firma muy importante que tiene el esposo de Marta Lucía Ramírez, de construcción, tiene deudas por cerca de 5 mil millones de pesos bancos del Grupo Aval, no es un delito tampoco que se endeuden con este Banco, pero todo esto le va sumando a la relación cercanísima que tienen, es probable que ese empresa esté controlada por el grupo Aval, cosa que no podemos saber porque estas cosas son secretas en Colombia, sale a trinar haciéndole publicidad entusiasta, casi te de bastónera del grupo aval en sus trinos, y tienen fuertes relaciones sociales de esas a las que necesitan los sarmientos sólo invita a sus amigos cercanísimo y ahí aparece marta lucía Ramírez.”.

Hasta aquí lo relatado por Robledo, que denota, sin ninguna duda, el testaferrato de esta con la banda de Luis Carlos Sarmiento.

Su descarada defensa de la banda de Sarmiento, llegó a extremo de pedir una investigación por “pánico económico”, a los activistas y generadores de opinión que pedían sanciones al Grupo Aval por estar asociado a los sobornos de Odebrecht.

Pero, Marta Lucia Ramírez, no es solo testaferra del capo de la banda Grupo AVAL, también tiene que responder por otras actividades criminales, por delitos de lesa humanidad.

En la instalación de la pomposamente denominada “Comisión Nacional de Moralización”, realizada el 20 de marzo 2019, la vicepresidenta de los ladrones, Marta Lucía Ramírez habló sobre transparencia en el manejo de recursos públicos.

La aparentemente “honorable” señora dijo: “Lograr que rompamos el mito que Colombia es un país de corruptos y no tenemos por qué aceptar ese estigma”.

Y mira quien lo dice, una mujer casada con un lavador de dólares y con pasado paramilitar que la llevó estar cerca de ser dada de baja por los guerrilleros de las Farc-EP, en el ataque al Club Nogal, donde pernotaba con el narcotraficante Salvatore Mancuso.

Durante una rueda de prensa (2018-02-13) en la que participaron representantes de las víctimas del Club el Nogal, Carlos Antonio Lozada aseguró que la entonces guerrilla de las Farc-EP, fue informada sobre reuniones que se habrían llevado a cabo en ese club entre funcionarios del gobierno y capos paramilitares, con el fin de planear acciones contra el pueblo.

Eses día, el 7 de febrero de 2003, la ahora vicepresidenta de la mafia Martha Lucía Ramírez, que posa de ser más pura que la virgen del Carmen y en ese entonces ministra de Guerra, dormía en las instalaciones del club, según adujo, porque estaba amenazada por las Farc, lo que nadie entiende era entonces porque no dormía en un batallón del ejercito oficial.

Además, según el periodista Dick Emanuelsson, “en ese club se encontraba la oficina y sede del paramilitarismo colombiano, las AUC, con su página de web “Colombialibre.org”.

Según lo expresado por Carlos Antonio Lozada, Martha Lucía Ramírez debe explicar sus vínculos con la mafia, que se denotan con el hecho de que pernoctaba en el club El Nogal mientras allí se hacían reuniones del alto gobierno de Uribe, presumiblemente ella, con los paras.
En el 2008, la sala penal de la Corte Suprema de Justicia abrió investigación preliminar contra la entonces congresista Martha Lucia Ramírez, por robos cuando fue ministra de Defensa.

La Corte investigaba robos en la adquisición de armas como visores nocturnos cuya compra se hizo sin el cumplimiento de los requisitos de ley.

Otro hecho o robo, que ella debe aclarar ya que lo permitió, fue que como presidenta de Invercolsa, no hizo nada para evitar el robo cometido por su compinche Fernando Londoño, alias “ladroño”, quien también posa de santo y que se robó, cuando adquirió fraudulentamente el 20 por ciento de las acciones de Invercolsa, por un valor de 9.264 millones de pesos, que luego traspaso a una multinacional italiana.

Como Ministra de guerra, cargo que desempeñó durante los años 2002 a 2003, debe responder por la conocida como Operación Dragón, organizado por el ejército a su mando, para asesinar a varios líderes políticos, sindicales y de derechos humanos, que se oponían a la privatización de las Empresas Municipales de Cali, EMCALI, plan que sería desarrollado por militares activos y en retiro los cuales operan desde las ciudades de Cali, Medellín, Barranquilla, Ibagué y Bogotá.

En la lista de amenazados estaban entre otros Alexander López, hoy senador y quien era asesor del sindicato, Luis Antonio Hernández Monroy, presidente de Sintraemcali y Berenice Celeyta de la Asociación para la Investigación y Acción Social "NOMADES".

También debe responder por la denominada Operación Orión, realizada el 16 y 17 de octubre de 2002 en la Comuna 13 de Medellín, una operación militar donde ejército y paramilitares se tomaron esa comuna asesinado unos 90 hijos de pobres, encarcelando a unos 400 inocentes y desapareciendo un centenar de personas.

Con este prontuario criminal, que es público pero ocultado por los paramilitares que fingen ser periodistas, ella se pretende mostrar como un ejemplo de moralidad.

Tal como Iván Duque, y como en el medio criminal donde ellos se mueven al parecer todos son por lo menos ladrones, también ha sido mencionada en el caso de Odebrecht.

Miguel Nule, “constructor”, como el consorte de Marta Lucia Ramírez, condenado por el conocido como "carrusel de la contratación", en una entrevista con la W Radio, hablando sobre ella y escándalo de Odebrecht, dijo: “se lo digo de una vez: ella recibía dinero de Liliana Pardo, que era la que manejaba los auxilios parlamentarios”, hay que remarcar, que para ese tiempo, ella era senadora por el Partido de la U.

Liliana Pardo Gaona, fue la directora del Instituto de Desarrollo Urbano – IDU, de Bogotá, quien esta condenada a pagar 22 años de cárcel por peculado, interés indebido en celebración de contratos y contrato sin cumplimiento de requisitos legales.

El "carrusel de la contratación", es un caso de corrupción política desarrollado en la ciudad de Bogotá y que se descubrió durante la administración del ex alcalde Samuel Moreno Rojas en el 2010, propiciado por Odebrecht.

Hoy la señora se pavonea como una persona “honorable”, sin aclarar sus vínculos con los paramilitares, los asesinatos por ella ordenados, sus acciones de testaferrato a favor de Luis Carlos Sarmiento Angulo, el lavado de dólares, etc., etc., mejor dicho es la mejor muestra de la mafia que detenta el poder en Colombia.