Paro nacional cafetero en Tolima: Terrorismo de Estado vs. Resistencia Popular



|Por Nelsón Lombana Silva| Domingo, 03 Marzo 2013 07:46|

El paro nacional cafetero se viene desarrollando con sumo heroísmo de los campesinos y campesinas y la dura represión del gobierno nacional de Juan Manuel Santos Calderón. Como fiel exponente de la más rancia oligarquía se niega a aceptar la solicitud de los campesinos de un precio de sustentación para la carga de café, rebajar el costo de los insumos y fertilizantes, democratizar la federación nacional de cafeteros y rechazar la entrega de los terrenos cafeteros a las multinacionales y transnacionales para que se roben los recursos naturales a través de la megaminería.

La respuesta constante durante los días que van de paro son la represión, la estigmatización y la violencia en todas sus formas y manifestaciones. En los cinco puntos donde se viene desarrollando la protesta ha predominado la fuerza bruta de la represión por parte de la policía y el Esmad. Decenas de campesinos vienen siendo golpeados a quemarropa por los gases lacrimógenos, las bombas de aturdimiento y el garrote.

Los puntos nodales en este departamento son: El Fresno, Armero – Guayabal, Dolores, Cajamarca y el barrio Boquerón en la ciudad de Ibagué. Miles y miles de campesinos y campesinas, sin la orientación precisa de los coordinadores, se mantienen firmes y resistiendo la arremetida brutal del régimen militarista. Campesinos han venido denunciando que hay en este departamento una especie de “dictadura militar” porque el gobernador ha quedado rezagado a un segundo plano.

No hay enfrentamiento entre los campesinos y la represión oficial propiamente, lo que hay es una agresión demencial, sistemática y permanente con el objeto de minar la capacidad de resistencia de los labriegos, pero hasta ahora han tacado burro porque miles y miles de campesinos y campesinas se sostienen en medio del gas lacrimógeno y las bombas de aturdimiento.

Los campesinos del municipio de Dolores, han lanzado una acción urgente con fecha de primero de marzo, en la cual denuncian ante el gobierno nacional, departamental, local, comunidad internacional y organizaciones defensoras de Derechos Humanos, las arbitrariedades que viene cometiendo la brigada móvil No 21 del ejército nacional, al mando del coronel Guarín.

Señalan los labriegos que participan del paro cafetero una serie de graves arbitrariedades que viene cometiendo la fuerza pública. Entre otras: El 26 de febrero, mientras pacíficamente preparaban el almuerzo fueron agredidos a punta de gas lacrimógenos y bombas de aturdimiento. Cerca de allí hay una habitación propiedad de la señora Camila de Serrato, la cual es habitada por su esposo y tres menores de edad. No respetaron ni a los adultos ni a los niños, todos fueron víctimas del gas y dichas bombas. Denuncian los campesinos la forma agresiva y grosera con que estos militares los vienen tratando, usan palabras soeces y no respetan ni a las mujeres ni a los niños. Hay ejército de civil fotografiando y reseñando a todos los participantes. En el cruce de San Juan de la vereda Buenavista de este municipio, el primero de marzo  hacia las 9:30 de la mañana se presentó el coronel Guarín, pistola en mano, atemorizándolos y en forma terrorífica diciendo que tenían que retirarse por las buenas o por las malas.

Y, ¿Qué decir de lo que viene sucediendo en el barrio Boquerón de la ciudad de Ibagué? Todos los días la policía y el Esmad vienen agrediendo a los pacíficos campesinos que con suma necesidad se ven precisados a salir ante la crisis generalizada del sector agrario gracias a las políticas neoliberales y entreguistas del gobierno Santos.

Decenas de campesinos vienen siendo golpeados, detenidos y humillados por policías y Esmad. Al parecer la inteligencia militar se ha infiltrado generando caos para justificar las consabidas manifestaciones de terrorismo de Estado. Desde helicópteros han sido gaseados, según decenas de testimonios de campesinos ubicados allí. Un dirigente le preguntó indignado al comandante de policía, coronel Fernando Murillo: “¿Cómo es posible que quemen una tracto mula en las barbas de la policía y ésta no detenga a los anarquistas sino que inmediatamente comiencen a lanzar gas lacrimógeno y bombas de aturdimiento contra  campesinos que a esa hora, unos almorzaban y otros descansaban?” Hasta ahora van dos vehículos de estos quemados en idénticas condiciones. “Eso – dicen los campesinos – genera mucha duda y suspicacia”.

A pesar de todas esas vicisitudes, los campesinos y las campesinas se mantienen firmes y decididos y decididas a seguir luchando. Solo los anima una razón: La necesidad. Todo lo que produce el campesino lo está haciendo a pérdida. El TLC ha dejado de ser un fantasma o una especulación, es una terrible realidad. Además, la entrega de la soberanía nacional a las multinacionales y transnacionales por parte de la burguesía que lidera Santos es otra terrible realidad. No solamente está en peligro el presente – futuro de los campesinos y campesinas, sino del medio ambiente en su conjunto. De igual manera, la lucha por la paz con justicia social y la defensa de la mesa nacional de diálogo por paz de la Habana, entre el gobierno Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo, FARC – EP. Esos son algunos motivos concretos que justifican la lucha de los cafeteros, los cacaoteros y el pueblo colombiano en general.

Mientras el presidente Santos les niega a los campesinos un precio justo para la carga de café, despilfarra el dinero a diestra y siniestra en la guerra. De acuerdo al consejo de seguridad realizado el pasado 2 de marzo, se anuncia la quinta división para el Tolima, que en menos de una semana estará completamente acabada las instalaciones de esta dependencia militar en la ciudad de Ibagué, (barrio Ancón).

Dicha guarnición castrense, dijo el general Henry William Escalante, será para centralizar allí las operaciones militares de los departamentos de Tolima, Huila, Caquetá y parte de Cundinamarca. Palabras más, palabras menos: Más represión, mientras supuestamente habla con sinceridad de diálogos de paz en la Habana, Cuba y dice que no hay plata para los campesinos.
 

Testimonios


María Edilcia Vanegas: “Estoy acá desde un principio y a pesar que tengo mis 60 años, hago una invitación muy cordial a todas las mujeres del Tolima y a todas las mujeres de Ibagué para que se solidaricen con el paro campesino, tengamos en cuenta que los plátanos, las yucas y las naranjas, todo lo que se consume en la ciudad viene del campo”.

“La conciencia mía es que hay que colaborar con la gente del pueblo pero en esta vez nos tocó salir a la calle a protestar contra el abuso que está cometiendo este gobierno y las autoridades porque nos han hecho comer humo todos los días. Nos avientan gases. Ayer, tuvimos siete heridos. Como somos pobres fuimos y nadie tenía ni para una pasta”.

“Necesitamos que los transportadores también se solidaricen con el paro campesino que es un mal muy necesario. Yo digo así: Que es un mal muy necesario porque es que nos toca ya acudir a estos paros”.

“La policía entró hasta acá y nos tumbó las ollas, botaron toda la comida, a la comida que no botaron le echaron un químico, que ya está en investigación, nosotros tenemos muy bien presente los policías que entraron a hacer esto. Pisaron la comida, dañaron las ollas, nos botaron todo. Nos sacaron corriendo y casi ahogan unos niños que viven en estas casas. Pasamos la noche debajo de estos cambuches con la tierra mojada. Pero, a pesar de todo, el paro se sostiene hasta nueva orden, hasta que el señor Santos le dé la gana de arreglar este problema. Invito a todos que se unan a este paro porque es muy importante”.

Edison Peralta González: “Tengo 68 años de edad. Ayer, (viernes 1º de marzo) acosados por el Esmad nos tocó deslizarnos por una cañada. Las bombas de aturdimiento nos hicieron desmayar. Fue una tragedia cruel porque con un poco de señores de edad y niños, tuvimos que subir por una empalizada subirnos hasta llegar a un potrero; en ese potrero las bombas nos alcanzaron de nuevo y nos hicieron desmayar: yo caí desmayado y un hermano también. Una vez recuperados seguimos corriendo hasta llegar a un sitio que se llama La Isla y nos disponíamos a descansar, pero desafortunadamente por ese lado también estaba el Esmad y nos devolvieron a gases. Hoy, todavía tenemos esa sensación de malestar”.

“Igual, muchos campesinos están lesionados, muchos en las clínicas,  hospitales y puestos de la salud aquí en Boquerón. Unos médicos vinieron a prestar los primeros auxilios pero se fueron porque también fueron víctimas de los gases lacrimógenos. Es una lucha desigual, porque el campesinado lo único que está exigiendo es justicia y que sus derechos no sean vulnerados tal como está ocurriendo en todo el territorio nacional”.


“A pesar de la represión yo me puse a repartir por todo el potrero a los compañeros campesinos un boletín informativo de El Salmón escrito por el compañero periodista Nelson Lombana Silva. Me retiré del lugar como a las 6:30 de la tarde porque llegaron como unos trece carros con comida y compañeros y se ubicaron en el potrero donde estábamos nosotros. Sigue llegando gente, siguen llegando campesinos, especialmente del sector de Rovira que son bastantes. Hoy aumentó muchísimo la presencia de campesinos”.

Benjamín Guzmán: “Espero que por hablar no me llegue la cruz de palo que es la muerte. El gobierno no ha querido arreglar el problema, nos viene cansando, esperando que se vaya acabando la provisión y la voluntad de los campesinos. La fotocopia de Uribe que es Santos no ha querido solucionar el impase”.

“El gobierno ofrece limosnas y nosotros pedimos algo razonable. Viene como desplumando la gallina poco a poco. Le va subiendo de a 20 mil pesos. Yo digo que debería valer la carga un millón de pesos, pero dicen que de pronto subirá a 800 mil. Vamos a mirar”.


“La policía y el Esmad son muy abusivos. Ayer por la tarde se formó un grupo parecido cuando el militar atropelló a una muchacha con su carro. Se formó la escaramuza y en medio del gas unas personas lograron rescatar la niña herida. Pienso que esa gente es abusiva no tienen por qué meterse a los cambuches a joder, dañas las ollas y además diciendo que los campesinos semos guerrilleros. Mientras el gobierno no ceda nosotros estaremos acá”.

Javier: “Estaba yo recostado en un muro cerca al puente de la variante cuando esos muchachos que visten de negro y parecen un robot me pegaron en la cara y en los brazos. Me hirieron, antier. Una bomba de aturdimiento me lesionó. Yo vengo del municipio de Rovira”.

Helber Fabián: “Vengo del municipio de Rovira. Los señores del Esmad cogieron una prima mía que nada tiene que ver con el paro y la aporriaron y no la dejaban recoger con el gas lacrimógeno, brutalmente tiraban bombas desde ahí. Así las cosas, no tenemos derecho ni siquiera de auxiliar a los compañeros ni los familiares en este caso. Estamos jodidos con el gobierno que tenemos. Esto ocurrió el pasado miércoles”.

“Es más: Una niña de 13 años fue arrollada por un carro manejado por un militar acá y prácticamente la llevaron fue muriéndose para el hospital, el Esmad no quería dejar que la recogiera y la gente bajo esos gases la auxilió. Al parecer la niña fue arrollada por un oficial del ejército. La niña se llama Mónica Rodríguez. Con todo seguimos firmes en el paro hasta que el gobierno nos dé una solución, que tenga en cuenta que somos los campesinos los que mantenemos a los que están en el pueblo”.

“Como joven que soy le digo que nos vienen tratando como animales salvajes, como si fuéramos los bandoleros más grandes del país, pero en realidad somos los grandes cultivadores de comida para alimentar las grandes ciudades del país. La crisis cafetera es muy dura. Llevamos cinco días de paro y soluciones son pocas, solamente nos mienten y nos tienen como poca cosa. Todos los días nos está golpeando el Esmad. Las primeras víctimas son las personas que están quietas, por ahí con la boca abierta”.

Leonidas Montilla: “Los problemas los está ocasionando personas de los mismos barrios. Nosotros no entendemos cómo la policía no se ha dado cuenta de eso o mejor, no ha querido actuar”.

“Todos los días y a la misma hora empiezan a salir en grupitos de a tres de  a cuatro por todos los lados, corren de un lado para otro y no son los campesinos, no son los campesinos”.

“Cada municipio por vereda tiene un líder, obviamente, cuando viene el problema de los gases, de los bombardeos, porque son verdaderos bombardeos, la gente se desespera y muchos de los nuestros pelean también cuando se viene el Esmad contra ellos, ellos pelean y esa es la razón por la cual muchos de los nuestros han resultado lesionados”.

“Pero, ¿Quiere que le diga una cosa? Creo que esos jovencitos no hay ninguno lesionado, porque ellos saben de eso, son muy escurridizos y ve uno que al momento de la pelea no hay ninguno. Están en un potrero llamando a los del Esmad: ¡Vengan para acá! Como sucedió ayer. Vi como alrededor de unos 60, en un potrero llamando a los del Esmad para que entraran al potrero”.

“Visten de bermudas, busitos, trapos colocados en la boca, sin medias, con tenis livianos, son casi zapatos deportivos. De esa manera se presentan. Ayer, fue muy evidente, no son cafeteros”.

Esta última entrevista es tomada del boletín de prensa de la gobernación número 338 de marzo 2 de 2013.

Fotografías: Carlos Castaño “El Bueno”.

Fuente: http://www.pacocol.org/

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