“Armando Caminos”, un legado proletario a la lucha del pueblo Colombiano



En la reciente cumbre popular urbana, llevada a cabo los pasados 26 y 27 de junio del 2015 en la sede del Hospital San Juan de Dios, debimos informar de una triste noticia. La muerte del camarada y luchador Marxista, Marco Aurelio Romero, conocido como “Armando Caminos” y nacido en la población de Viotá en el Departamento de Cundinamarca. Armando Caminos, fue el nombre adoptado por él, para fungir como poeta popular, y desde la poesía, continuar la lucha, que había emprendido desde que era un obrero ferroviario. Podríamos decir, con inmenso orgullo, que fue un obrero y un proletario, porque de obrero en si, paso a ser un obrero para si, cuando abrazó el Marxismo Leninismo, bebiendo de las fuentes del materialismo histórico y del materialismo dialectico, siendo consecuente, desde entonces, con su papel transformador de la sociedad y soñando, como muchos, con un futuro socialista para la humanidad toda. Justamente en el marco de la cumbre, Oscar Varón, dirigente y representante de Asamblea Sur ante el evento, cuando conoció de la noticia, ante los asistentes dijo: “para quienes no lo conocieron, algunos tuvimos el privilegio de aprender lo que fue el sindicalismo originario en Colombia, con Armando Caminos; quien desee conocer de eso, habría de leer lo que el dejo escrito; un verdadero maestro de la realidad del mundo obrero, que hoy, de eso pues ni la sombra, eso ya no existe; creo que bien oportuno; pues triste la noticia, pero pues algunos lo recordamos con mas fuerza, a este maestro de los obreros”.     

Quienes visitamos su humilde vivienda, sabemos que era todo un “templo al libro”; miles de libros ocupaban casi que todo el espacio de su morada, y no propiamente para adornar espacios, sino para alimentar su sed de lectura; Sebastián González,  uno de los fundadores de la Unión Patriótica, lo definió como a un “obrero ferroviario y proletario, poeta autodidacta, político comprometido con las luchas de bases en rebelión, critico permanente de las falsas dirigencias de la izquierda Mundial”.   

Entrevistada su hermana, señalo para este medio, que armando caminos, dejo un buen volumen de escritos, entre ellos sus poesías. 

El 22 de junio del año 2015 a las 4 y 30 de la madrugada, Armando Caminos, sufrió un accidente cayendo desde un tercer piso y rodando por unas escaleras, que le afecto el cerebro, lo que posteriormente produjo su deceso.

Su vida de clandestinidad, por los años 70, cuando hizo parte del Partido Comunista de Colombia, Marxista Leninista y de su Ejercito Popular de Liberación, comando Guerrillero Urbano Pedro León Arboleda (PLA), no solo lo llevo a conocer las mazmorras del régimen, sino igualmente la tortura, de la que también fue victima, sin que sus torturadores pudiesen doblegarlo.  

Escapando de sus captores, se dirigió a la ciudad de Bogotá, en donde contactó con Consuelo de Montejo, liberal propietaria del diario “El Bogotano”, un diario amarillista que por aquella época vendía sensacionalismo; Montejo, a cambio de que Armando Caminos, le diera la primicia, se comprometió a ayudarle a salir del País, comprometiéndose además, a publicar la historia, posterior a que se encontrara seguro. Montejo no solo incumplió su palabra, al no sacar al compañero del País, sino que además, publicó la historia, generándole un mayor problema de seguridad.

Desde entonces, “Armando Caminos”, llevo una doble personalidad, que al día de hoy, ha dificultado la entrega del cadáver, por parte de Medicina legal y de la registraduria del estado civil. 

Se sabe que el compañero en el momento de ser entregado a sus familiares, será velado en la funeraria Veracruz, ubicada sobre la calle 27 sur en la ciudad de Bogotá.

Este corto escrito, solo pretende ser un “iniciador”, motivante, para que entre todos quienes le conocimos, construyamos memoria.

Camarada Marco Aurelio Romero, “Armando Caminos”, paz en su tumba, con la seguridad de que su ejemplo, no fue en vano, en esta larga lucha que aun no culmina.  

Publicar un comentario

0 Comentarios