La Asamblea General de Profesores – Universidad del Tolima - , realizada el 18 de septiembre de 2012 y convocada por la Asociación Sindical de Profesores Universitarios ASPU, manifiesta públicamente las decisiones tomadas en este evento democrático, el cual contó con una amplia deliberación y participación:
CONSIDERANDO
1. Que la política laboral impulsada por la administración del rector Héctor Villarraga Sarmiento se caracteriza por el total desconocimiento y desprecio de la participación del profesorado; el desaforado apetito de fortalecer la burocracia rectoral y las clientelas tradicionales; el predominio del criterio administrativista sobre el sentido de los procesos académicos; la insostenibilidad financiera en el largo plazo; la ausencia de un estudio de factibilidad y proyección presupuestal; la irresponsabilidad política de manipular los sentimientos de justicia laboral con la desembozada voracidad del grupo rectoral y el clientelismo regional;
2. Que la imposición de esta reforma laboral antidemocrática ha carecido de la información y comunicación suficiente y oportuna; y no ha contado con los mecanismos correspondientes de estudio, deliberación y participación del profesorado. En particular, la administración del rector Héctor Villarraga Sarmiento ha procedido de manera arbitraria e ilógica, comenzando con el festín burocrático, premiando las clientelas, después intentando corregir los “olvidos”, las injusticias contra humildes trabajadores y funcionarios no incorporados a la planta, y tratando de enmendar a última hora la serie de entuertos cometidos. Tras el reclamo insistente del profesorado de contar con la información suficiente y oportuna, la administración sólo ha proporcionado una información a medias, sin los correspondientes soportes, y actuado sobre hechos cumplidos;
3. Que el desprecio y el desgreño de la administración del rector Héctor Villarraga Sarmiento por los procesos académicos son de tal magnitud, que la comunidad universitaria se ve frustrada y maltratada por la manera cómo a lo largo de su prolongada interinidad, la academia en la Universidad del Tolima ha sido desconocida y relegada a segundo plano. Tanto la Universidad del Tolima como las Facultades carecen de Plan de Desarrollo Institucional; no ha emprendido ningún proyecto de construcción de aulas; las granjas están en completo abandono y las prácticas se desarrollan con enormes limitaciones; no existe un plan sistemático de dotación de laboratorios, instrumentos y materiales científicos y tecnológicos; el abandono es total en materia de bienestar universitario y dignificación del profesorado; la contratación de los servicios privados de transporte excede los costos reales para la adquisición de una planta de transporte propio de la universidad; la administración sigue recurriendo a la Oficina de Desarrollo Institucional y Oficina de Procesos Disciplinarios como suprapoderes para intimidar y perseguir al profesorado crítico; el Comité de Asignación de Puntos, CIARP, sigue imponiendo un manejo arbitrario y humillante con relación a la producción intelectual del profesorado;
4. Que la administración del rector interino ha emprendido una contrarreforma universitaria en contravía del espíritu de la “palabra empeñada” entre el gobierno nacional y el movimiento universitario de construir colectivamente una ley alternativa de educación superior; y en la actualidad pretende imponer una nueva reglamentación sobre asuntos estratégicos de la vida universitaria, sin la participación y la suficiente discusión y deliberación de la comunidad universitaria. En particular, ha impuesto una reestructuración académica nefasta, sin sentido y a espaldas del profesorado; ha reestructurado las unidades académicas, instalando una nueva burocracia mediante reglamentación confusa y arbitraria. En concreto, la política de contrarreforma universitaria promovida por la rectoría interina de Héctor Villarraga Sarmiento se apoya en la pretensión de imponer una política de reestructuración académica y administrativa, carente de una política de saber, ciencia y cultura, sin un proyecto de formación, enseñanza e investigación en el marco de la construcción de una universidad democrática, gratuita y de calidad. La administración se empeña en establecer una política de control y regulación sobre los “centros de investigación”, las comisiones de estudio, la proyección social, la participación en eventos académicos, los lineamientos curriculares, las becas a catedráticos, los asistentes de docencia, sin el fundamento y la resignificación de los procesos académicos, conocimiento y saber que reclaman los nuevos tiempos;
5. Que la administración del rector Héctor Villarrga Sarmiento ha impuesto un estilo despreciativo y arrogante con el profesorado, sin respetar su dignidad y sus derechos. De manera unilateral, suspendió el proceso de diálogo entre ASPU y la administración; se negó a tramitar públicamente los 20 puntos presentados por ASPU, y rechazó importantes peticiones del profesorado como los derechos de los profesores “catedráticos”, las garantías para participación democrática y la suspensión de los procesos disciplinarios. Este estilo de mando y gobierno rectoral confirma el desprecio por la dignidad del profesor universitario y expresa la falsa democracia y el irrespeto reinante en la Universidad el Tolima;
6. La administración del rector Héctor Villarraga Sarmiento prometió en su discurso de posesión cambiar la política de judicializaciones, suspender los procesos disciplinarios y respetar los derechos de la oposición y del pensamiento crítico; sin embargo, dicha política continúa a través de las estigmatizaciones al pensamiento independiente y crítico, la permanencia de los proceso disciplinarios y la utilización de diversos medios como la publicación del periódico de la Vicerrectoría de Desarrollo Humano para incitar a la violencia contra ASPU y la oposición; y recurriendo a métodos de intimidación como la grabación ordenada por la administración a las deliberaciones desarrolladas en la Asamblea General de Profesores;
CONSIDERANDO
1. Que la política laboral impulsada por la administración del rector Héctor Villarraga Sarmiento se caracteriza por el total desconocimiento y desprecio de la participación del profesorado; el desaforado apetito de fortalecer la burocracia rectoral y las clientelas tradicionales; el predominio del criterio administrativista sobre el sentido de los procesos académicos; la insostenibilidad financiera en el largo plazo; la ausencia de un estudio de factibilidad y proyección presupuestal; la irresponsabilidad política de manipular los sentimientos de justicia laboral con la desembozada voracidad del grupo rectoral y el clientelismo regional;
2. Que la imposición de esta reforma laboral antidemocrática ha carecido de la información y comunicación suficiente y oportuna; y no ha contado con los mecanismos correspondientes de estudio, deliberación y participación del profesorado. En particular, la administración del rector Héctor Villarraga Sarmiento ha procedido de manera arbitraria e ilógica, comenzando con el festín burocrático, premiando las clientelas, después intentando corregir los “olvidos”, las injusticias contra humildes trabajadores y funcionarios no incorporados a la planta, y tratando de enmendar a última hora la serie de entuertos cometidos. Tras el reclamo insistente del profesorado de contar con la información suficiente y oportuna, la administración sólo ha proporcionado una información a medias, sin los correspondientes soportes, y actuado sobre hechos cumplidos;
3. Que el desprecio y el desgreño de la administración del rector Héctor Villarraga Sarmiento por los procesos académicos son de tal magnitud, que la comunidad universitaria se ve frustrada y maltratada por la manera cómo a lo largo de su prolongada interinidad, la academia en la Universidad del Tolima ha sido desconocida y relegada a segundo plano. Tanto la Universidad del Tolima como las Facultades carecen de Plan de Desarrollo Institucional; no ha emprendido ningún proyecto de construcción de aulas; las granjas están en completo abandono y las prácticas se desarrollan con enormes limitaciones; no existe un plan sistemático de dotación de laboratorios, instrumentos y materiales científicos y tecnológicos; el abandono es total en materia de bienestar universitario y dignificación del profesorado; la contratación de los servicios privados de transporte excede los costos reales para la adquisición de una planta de transporte propio de la universidad; la administración sigue recurriendo a la Oficina de Desarrollo Institucional y Oficina de Procesos Disciplinarios como suprapoderes para intimidar y perseguir al profesorado crítico; el Comité de Asignación de Puntos, CIARP, sigue imponiendo un manejo arbitrario y humillante con relación a la producción intelectual del profesorado;
4. Que la administración del rector interino ha emprendido una contrarreforma universitaria en contravía del espíritu de la “palabra empeñada” entre el gobierno nacional y el movimiento universitario de construir colectivamente una ley alternativa de educación superior; y en la actualidad pretende imponer una nueva reglamentación sobre asuntos estratégicos de la vida universitaria, sin la participación y la suficiente discusión y deliberación de la comunidad universitaria. En particular, ha impuesto una reestructuración académica nefasta, sin sentido y a espaldas del profesorado; ha reestructurado las unidades académicas, instalando una nueva burocracia mediante reglamentación confusa y arbitraria. En concreto, la política de contrarreforma universitaria promovida por la rectoría interina de Héctor Villarraga Sarmiento se apoya en la pretensión de imponer una política de reestructuración académica y administrativa, carente de una política de saber, ciencia y cultura, sin un proyecto de formación, enseñanza e investigación en el marco de la construcción de una universidad democrática, gratuita y de calidad. La administración se empeña en establecer una política de control y regulación sobre los “centros de investigación”, las comisiones de estudio, la proyección social, la participación en eventos académicos, los lineamientos curriculares, las becas a catedráticos, los asistentes de docencia, sin el fundamento y la resignificación de los procesos académicos, conocimiento y saber que reclaman los nuevos tiempos;
5. Que la administración del rector Héctor Villarrga Sarmiento ha impuesto un estilo despreciativo y arrogante con el profesorado, sin respetar su dignidad y sus derechos. De manera unilateral, suspendió el proceso de diálogo entre ASPU y la administración; se negó a tramitar públicamente los 20 puntos presentados por ASPU, y rechazó importantes peticiones del profesorado como los derechos de los profesores “catedráticos”, las garantías para participación democrática y la suspensión de los procesos disciplinarios. Este estilo de mando y gobierno rectoral confirma el desprecio por la dignidad del profesor universitario y expresa la falsa democracia y el irrespeto reinante en la Universidad el Tolima;
6. La administración del rector Héctor Villarraga Sarmiento prometió en su discurso de posesión cambiar la política de judicializaciones, suspender los procesos disciplinarios y respetar los derechos de la oposición y del pensamiento crítico; sin embargo, dicha política continúa a través de las estigmatizaciones al pensamiento independiente y crítico, la permanencia de los proceso disciplinarios y la utilización de diversos medios como la publicación del periódico de la Vicerrectoría de Desarrollo Humano para incitar a la violencia contra ASPU y la oposición; y recurriendo a métodos de intimidación como la grabación ordenada por la administración a las deliberaciones desarrolladas en la Asamblea General de Profesores;
RESUELVE
1. Convocar al profesorado y a la comunidad universitaria a participar de la ASAMBLEA PERMANENTE contra la política universitaria del rector (E), Héctor Villarraga Sarmiento.
2. Hacer público nuestro respaldo a las justas reivindicaciones de los trabajadores y funcionarios, exigiendo el respeto a los parámetros técnicos y legales para garantizar la sostenibilidad financiera y la estabilidad laboral, y controlar el creciente desenfreno de la burocracia administrativa.
3. Rechazar la CONTRARREFORMA UNIVERSITARIA impulsada por la actual administración por estar en contravía del proceso de transformación democrática que reclama el movimiento universitario nacional.
4. Rechazar el estilo y método despreciativo y autoritario del rector HECTOR VILLARRAGA SARMIENTO que de manera descomedida desconoce el papel del profesorado. Exige el respeto y el pleno reconocimiento de los derechos de ASPU como organización sindical.
5. Exigir al Rector de la Universidad del Tolima una sesión de Rendición de cuentas de su gestión en foro abierto con la comunidad universitaria.
6. Solicitar al Consejo Superior Universitario una Audiencia Abierta para tratar la profunda crisis que vive la universidad del Tolima.
7. Exigir la reestructuración de la Oficina de Desarrollo Institucional, la Oficina Jurídica y la Oficina de Control Internos disciplinario, en la medida en que actúan como supra-poderes, lesionando sensiblemente los derechos y las libertades del profesorado.
8. Rechazar totalmente los procesos arbitrarios del Comité Interno de Asignación y Reconocimiento de Puntaje, CIARP, el cual ha destruido las posibilidades de mejoramiento salarial y dignificación del profesorado, toda vez que aplica criterios injustos e irregulares, si se compara con parámetros establecidos por otras universidades regionales; desestimulando la condición del profesor universitario y afectando negativamente el reconocimiento y la auto-estima de la docencia universitaria.
9. Apoyar y respaldar el plan de lucha de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE y del movimiento universitario en torno a la defensa de la universidad pública y la construcción de la ley alternativa de educación superior.
10. Solicitar al Consejo Superior que los proyectos que actualmente cursan en ese organismo sean discutidos y analizados con el profesorado porque el contenido de los mismos afectan y modifican el desarrollo académico.
La Asociación Sindical de Profesores Universitarios, ASPU – Universidad del Tolima agradece la amplia participación del profesorado en estos proceso de denuncia y movilización, e invita a concurrir al FORO CONSTITUYENTE sobre Universidad, Democracia y Participación, a realizarse los días 1 y 2 de octubre de 2012 en la Universidad del Tolima.
ASAMBLEA GENERAL DE PROFESORES
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
Ibagué, 19 de septiembre de 2012
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