LA MANE EN IBAGUÉ

|Por Rodrigo López Oviedo|

Con la presencia de 1500 delegados que representaban 32 universidades públicas y 20 privadas, durante los pasados 28 y 29 de enero se realizó en la Universidad del Tolima el Encuentro Organizativo de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil.

Tan nutrida representación habla por sí sola de los nuevos vientos que están soplando sobre la geografía social del país, todos al margen del Establecimiento y también casi todos confrontándolo.

En el caso de la MANE, bien es sabido que ella ha sido el producto de serios entendimientos entre importantes sectores universitarios que, otrora irracionalmente enfrentados, se propusieron buscar puntos de acuerdo que les permitieran sortear el acelerado deterioro de la universidad, agravado ahora por la pretensión de los mercachifles de la educación, respaldados por Santos, de convertir los claustros universitarios en nuevos nichos de mercado.

Que no es un proceso fácil lo indican los tonos en que se realizó buena parte del evento. La vehemencia en el discurso alcanzó algunas veces decibeles de consideración. De no haber sido por el tino de quienes estaban respondiendo por la moderación y la conciencia de todos los asistentes de lo indispensable que era sacar adelante el evento, este hubiera podido resultar fallido.

Afortunadamente concluyó en los mejores términos y, lo más digno de destacar, robusteciendo un proceso unitario que pone a los estudiantes universitarios a tono con ese gran auge de la unidad que se está dando entre disímiles sectores y que ha producido movilizaciones tan dignas de destacar como la Minga Indígena, la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos, el Congreso Campesino, Indígena y de Negritudes, el Encuentro de Tierras, Territorios y Soberanía, las luchas contra la megaminería, las movilizaciones en defensa del derecho a la salud y la educación y tantas otras acciones populares que pronto habrán de desembocar en un gran paro cívico nacional si el Gobierno no le presta oídos al reclamo de todos estos eventos.

Como su nombre lo indicó, los propósitos del encuentro fueron meramente organizativos. De allí que siga en pié la Declaración Política del 12 de noviembre del año pasado, la cual recoge el sentir de los colombianos en el sentido de que la problemática de la Universidad, y las reivindicaciones educativas en general, no solo comprometen a los estamentos universitarios, sino que han pasado a formar parte de las luchas generales de nuestro pueblo.

No dejar solos a los estudiantes de hoy es la mejor garantía para que las nuevas generaciones puedan contar con unas instituciones educativas abiertas al saber universal y a los valores y principios que con tanto ahínco han defendido las mentes más lúcidas de la humanidad.

TOMADO DE: http://rodrigolopezoviedo.blogspot.com

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2 Comentarios

Camilo, dijo…
Quien lucha por la educación y no lucha por una transformación social, puede tener serios problemas de contradicciones dentro de su idear y accionar. Tenemos que luchar por una educación nueva para una sociedad nueva sin aislar las luchas, todos somos una clase, la oprimida y estamos luchando contra otra clase, la opresora. Unidad en las calles, por la esperanza la paz y el socialismo. Todas y todos a trabajar Por el paro popular....
Anónimo dijo…
a la falta de mecanismo de información del movimiento estudiantil es muy beneficioso encontrar periódicos que ayuden a la lucha de los pueblos,
pero creo que en el articulo debió colocar que el consenso no reino en este encuentro de la mane, por el contrario el disenso existe y la mayoría de personas que no pueden asistir a estos eventos por falta de economía no se ve representada, y que la lucha que promueve la mane la cual no es otra que una lucha parlamentaria, no es la lucha que realmente el movimiento estudiantil quiere seguir, mientras el disenso no sea escuchado y mas bien se acalle con aplausos y gritería la mane no podrá avanzar al contrario se romperá en cualquier momento.